domingo, 10 de febrero de 2008

¿Cómo nos afectará el deshielo de los polos?

Cientos de millones de personas se verán afectadas por el deshielo y la disminución de glaciares y cubiertas de nieve como consecuencia del cambio climático, según ha advertido el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) en un nuevo informe.
"Sólo la pérdida de nieve y de los glaciares de las montañas de Asia afectaría a aproximadamente el 40% de la población mundial", señala el informe 'Perspectiva Global sobre la Nieve y el Hielo', presentado en Nairobi, sede del PNUMA, la víspera del Día Mundial del Medio Ambiente.
Pero otras áreas, como los Pirineos, los Alpes o los Andes, también se verán muy dañados por el impacto, añade el documento, que analiza las tendencias actuales y posible evolución futura de los ecosistemas de hielo y nieve, como glaciares, ríos y lagos helados.
"El cambio climático es un círculo vicioso en lo que respecta a estos ecosistemas: temperaturas más altas llevan a menos hielo y nieve y ello causa que la tierra y el mar tengan que absorber más luz solar, lo que aumenta aún más las temperaturas", explicó Christian Lambrechts, de la División de Alerta Previa del PNUMA y uno de los coordinadores del informe.
Los efectos de alcance global incluirán cambios sustanciales en la disponibilidad de agua para beber y para riego, así como un aumento de los niveles del mar, cambios en los patrones de circulación del agua en los océanos, y la amenaza a la supervivencia de especies de flora y fauna que sobreviven en dichos ecosistemas, entre otros.
Según la información científica ya disponible, el Ártico se está calentando casi al doble de velocidad que el resto del mundo y en muchas áreas, las zonas montañosas también están registrando aumentos de temperaturas más mayores que en los terrenos a baja altitud.
"La cubierta de hielo en el mar Ártico está disminuyendo un 8,9% por década en verano, y es posible que para el año 2100 tengamos un océano ártico completamente libre de hielo en la estación estival", dijo Lambrechts.
El documento también confirma la tendencia a la disminución del tamaño de los glaciares del mundo en los últimos años, y especialmente desde los años 80.
"Los tres glaciares que hay en África, en el Monte Kenia, el Kilimanjaro de Tanzania y las montañas Rwenzori de Uganda, han perdido ya el 82% de su superficie y es muy posible que los glaciares del Kilimanjaro desaparezcan por completo en el espacio de dos décadas", agregó el experto.
En la Antártida y Groenlandia están las capas de hielo que contienen el 98% del agua fresca congelada del planeta y, como estimación, si Groenlandia se derritiera por completo el aumento del nivel del mar llegaría hasta siete metros.
De momento, las capas de esas regiones que se han derretido, junto con fenómenos similares en glaciares y la expansión térmica de los océanos ha llevado a un aumento del nivel del mar de algo menos de veinte centímetros entre 1870 y 2001, según el informe.
Pero el texto recuerda que un aumento de un metro del nivel del mar, si no se tomaran medidas para adaptarse a él, expondría a 145 millones de personas a posibles inundaciones, la mayoría de ellas en Asia.
El informe muestra que las capas de hielo y nieve del planeta están íntimamente ligadas a la vida en el resto del planeta", según Lambrechts, por lo que las consecuencias del cambio climático en estos ecosistemas "no sólo afectarán a quienes viven o trabajan en zonas polares o montañosas".
Fuente:www.periodistadigital.com/medioambiente

domingo, 13 de enero de 2008

Qué pasa con el polo norte?

Deshielo de los polos
El hielo del Polo norte se derrite con más rapidez de lo que hasta ahora se pensaba: dentro de cien años, el hielo podría haber desaparecido por completo del Ártico. Las consecuencias serían fatales.
Los inuit que habitan en la región polar han sido los primeros en percibir el fenómeno: antiguamente tenían que restringir sus actividades de caza al breve período en que el mar estaba libre de hielo. Pero esos lapsos se han ido extendiendo cada vez más. El hielo se derrite a mayor velocidad y el agua se congela en forma tardía. Las cifras de la organización ecologista WWF confirman que la temperatura ambiental promedio ha subido cinco grados Celsius en los últimos cien años en el Ártico. Eso ha bastado para derretir una superficie de casi un millón de kilómetros cuadrados -equivalente a la Francia y España-, es decir, aproximadamente una cuarta parte del hielo ártico.
Durante la asamblea general de la Unión Europea de Ciencias Geológicas, que concluye este viernes en Viena, se indicó que el proceso de calentamiento de la tierra avanza a una velocidad considerablemente mayor de la prevista. "En el Ártico, la temperatura atmosférica sube dos o tres veces más rápido que el promedio global", señaló Peter Prokosch, dirigente de la sección alemana del WWF.Al mismo tiempo, mientras más desparece el hielo polar que reflecta la luz solar y enfría la tierra, más avanza el deshielo.
Imágenes satelitales indican que cada año se desvanece hasta un 4% de la capa de hielo. El WWF prevé, además, un aumento de temperatura de entre 4 y 7 grados en los próximos 100 años. En tales condiciones, el Polo Norte podría haberse derretido por completo a fines del presente siglo, según el profesor Peter Wadhams, de la Universidad de Cambridge. El profesor Heinz Miller, subdirector del Instituto Alfred Wegener de Bremerhaven, considera en cambio que ese pronóstico es demasiado aventurado. "Hasta ahora sólo constatamos una reducción de superficie y nos resulta difícil especificar el grosor de las capas de hielo", indica el experto.
Groenlandia está configurada en un 85% por hielo. Si éste llegara a derretirse por completo, el nivel del mar podría aumentar en casi 7 metros. Un sólo metro de aumento, sin embargo, pondría en peligro a 17 millones de personas que habitan en regiones bajas.
Algunos especialistas bosquejan también otro escenario apocalíptico: las enormes masas de aguas de deshielo podrían afectar las corrientes marinas, ya que se reduciría la concentración de sal en los océanos. "La corriente del Golfo, que mantiene temperada a Europa, se vería especialmente afectada", señala Miller. Para Prokosch, del WWF, resulta evidente que "las naciones industrializadas deberían hacer más por reducir rápidamente sus emisiones de gases de efecto invernadero". No obstante otros, como Miller, consideran que con ello no se conseguirá rescatar a corto plazo los hielos eternos del Ártico: "Aunque suspendiéramos de inmediato las emisiones de dióxido de carbono por completo, el clima tardaría entre 50 y 100 años en reaccionar".